Cada
año, cuando llega el calor, también vuelve a ocurrir: despistes, descuidos o
meros accidentes en los que los niños quedan atrapados dentro de un coche abrasador que, en algunos
casos, les cuesta la vida. Por ello, un estadounidense de 12 años ha inventado
un sistema para
intentar evitar que esto se produzca, con un sencillo truco para que
los padres no puedan salir del coche sin mirar en los asientos traseros.
El
«sistema» creado por Andrew Pelham, el «E-Z baby saver»,
consiste en una sencilla correa
de neón brillante, creada a partir de gomas y cinta adhesiva. Uno de sus
extremos se engancha a la manija de la puerta del conductor, de tal forma que
si quiere salir del coche, se topa con ella, sirviendo así de recordatorio a
los padres sobre los pequeños ocupantes de los asientos traseros.
Aunque
simple, con ello Pelham ha
ganado un concurso recientemente: se trata de una buena idea, que funciona e
incluso puede salvar vidas y que, a su vez, es fácil
de montar, con elementos que se pueden encontrar en cualquier hogar.
Cualquiera
puede aprender cómo fabricar
uno de ellos, ya que el joven inventor ha colgado en su página web los pasos para hacer uno y el funcionamiento de su «E-z baby saver».


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