Independientemente de los rumores que circulan o las suposiciones que se hayan hecho, el martes, durante la última rueda de prensa de la temporada, James habló de los momentos de incertidumbre que hoy vive y expresó su deseo de una mayor flexibilidad. Ambos sentimientos son genuinos.
De aquí a finales del mes, James celebrará cinco reuniones antes de decidir si se convierte en agente libre o no:
• Primero, viajará con su familia y hablará con su esposa acerca de sus prioridades.
• Cuando regrese de sus vacaciones, se reunirá con su círculo de allegados. Hablarán sobre temas importantes que no han tocado en meses, porque el grupo se comprometió personalmente a no hacerlo.
• Luego, se reunirá con el Heat, específicamente con el presidente del equipo Pat Riley, el entrenador Erik Spoelstra, los dueños Micky y Nick Arison y el director general Andy Elisburg, para escuchar sus planes.
• Después de ir con el Heat, James se pondrá en contacto con Carmelo Anthony para escuchar sus planes de futuro.
• Por último, quizá el paso más importante de todos, James tendrá una charla con Dwyane Wade y Chris Bosh.
Hasta que finalice este proceso, será prácticamente imposible predecir lo que James hará. En este momento, lo único seguro es que no hay nada seguro.
Para la NBA, lo anterior implica tres cosas:
1. La posición de Heat es algo frágil.
James encontró en Miami la fórmula del campeonato, que lo llevó a cuatro finales consecutivas, por no hablar de una hermosa y cálida ciudad a la que puede llamar hogar, sin embargo, aún no decide si se quedará ahí. El Heat hubiera deseado que James estuviera tan satisfecho con los últimos cuatro años de su carrera, que esta etapa hubiera sido una mera formalidad.
Ese no es el caso... pero tampoco es catastrófico. El Heat ha generado confianza y capital con James, y tiene un historial de estabilidad y éxito que es prácticamente único en la liga. Las franquicias de la NBA rara vez cumplen las promesas hechas y el Heat, en lo general, las ha cumplido. Miami también tiene una clara ventaja por el simple hecho de jugar en la Conferencia Este.
Sin embargo, en esta etapa el Heat probablemente juzgaría como victoria que James se comprometiera a permanecer una temporada más.
Repito, esto no sería lo ideal. Cuando James pronunció el célebre discurso "no cinco, no seis...", él pensaba que firmaría un segundo contrato a largo plazo en Miami. A pesar de una sólida e histórica racha, James no está listo para comprometerse dada la situación actual del equipo.
Heat aparece como favorito, eso no se cuestiona. Pero las dudas surgieron por la forma en la que terminó la temporada, la salud de Wade y porque James mantiene cierto resentimiento porque Micky Arison puso freno al gasto este último año.
Frente a esta situación...
2. La puerta está abierta para otro equipo, pero este deberá actuar de inmediato.
¿Cómo consiguió el Heat que James firmara en el 2010? El Heat fue el equipo más proactivo, agresivo y el que pensó en grande. Primero consiguió a Bosh, y después James tomó la decisión de sumarse a él y a Wade en Florida.
¿Cómo consiguió el Heat que James firmara en el 2010? El Heat fue el equipo más proactivo, agresivo y el que pensó en grande. Primero consiguió a Bosh, y después James tomó la decisión de sumarse a él y a Wade en Florida.
En este momento no existe una alternativa clara para James que no conlleve algún tipo de riesgo indeseable. En el 2010, James tenía dos o tres opciones viables si se marchaba de Cleveland. Había suficientes agentes libres para integrarse a su equipo, además de franquicias listas para competir de inmediato con su contratación. En esta ocasión, no es así de sencillo.
Si una franquicia lo quiere y desea llamar su atención como lo hizo el Heat en el 2010, el momento de actuar está cerca, ya que el mercado de traspasos de la NBA está por iniciar.
Franquicias: contraten a Kevin Love. Lleguen a un acuerdo para liberar gasto salarial. Traspasen una alta selección en el próximo draft y consigan una estrella comprobada que esté lista para aportar. Arranquen una página del libro de estrategias del Heat y traten de vencerlos con sus propias armas.
James ocupa una posición de poder, así que actúen con decisión, porque James no se dejará convencer con la idea de potencial. Se acaba el tiempo.
Y, por último...
3. James ejercerá presión.
James es de los pocos jugadores que tienen la obligación de tener un gran desempeño todos los días de la temporada. Hoy está en condiciones de traspasar esa responsabilidad a la organización y a sus colegas. Por eso lo más probable es que se convierta en agente libre después del draft, a fin de maximizar su flexibilidad mientras los equipos están contra reloj.
James es de los pocos jugadores que tienen la obligación de tener un gran desempeño todos los días de la temporada. Hoy está en condiciones de traspasar esa responsabilidad a la organización y a sus colegas. Por eso lo más probable es que se convierta en agente libre después del draft, a fin de maximizar su flexibilidad mientras los equipos están contra reloj.
James puede negociar en posición de ventaja cualquier contrato. Aún le quedan dos años y 42 millones de dólares en su contrato con el Heat, además de que tendrá nuevamente la posibilidad de declararse agente libre al final de la próxima temporada. Si invalida su contrato, podría firmar uno nuevo con exactamente las mismas condiciones con el Heat, o cualquier otro equipo, a mediados de julio.
Esto obligaría al Heat a intervenir en el mercado de agentes libres para reforzar el roster y, básicamente, gastar más dinero, incluso si está pagando cifras significativas por el impuesto de lujo. También le daría más tiempo a James para reunirse con otros equipos y examinar sus planes, y para que los equipos rivales intercambien o contraten jugadores para, en teoría, hacerlos más atractivos. Muchos contratos se cerrarán en julio, en lugar de finales de junio.
Les aseguro que James conoce esto muy bien. Sigue la liga de cerca. Habla con gente. Conoce el límite salarial; es inteligente y sabe de negocios. Ya ha estado en esta situación en el pasado. No le teme a hacer grandes cambios. Desea intensamente ganar más títulos y le preocupa su legado. Su estrategia monetaria es a largo plazo. Pero quiere ganar en el corto plazo, además de que es extremadamente pragmático.
Nada en el basquetbol lo asusta.
Y, lo que es más importante, ya no se preocupa por lo que los demás digan o piensen. Simplemente hará lo que le hace feliz y lo que le ofrezca más posibilidades de ganar. LeBron James era fuerte en el 2010. Es mucho más fuerte ahora.
Via | espndoportes
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